Somos una comunidad de personas que hemos experimentado personalmente el Evangelio del amor de Dios. Porque amamos a Jesucristo, deseamos seguirle con todo nuestro corazón. Nuestro amor también se extiende a nuestro prójimo, a quien queremos servir y acompañar según sus necesidades, compartiendo con él el mensaje del Evangelio.
Como individuos, encontramos en nuestra familia de fe un hogar espiritual. Aquí hallamos fortaleza para nuestra vida, podemos profundizar nuestra fe y expresar nuestra espiritualidad de manera creativa y significativa.
Nuestra historia
La Iglesia Hermanos Menonitas de Independencia existe desde el año 1996 y forma parte de la gran familia menonita, que se considera unida tanto a nivel nacional como internacional. Nuestro origen espiritual se remonta a la Reforma, cuando nuestros antepasados en la fe, en el siglo XVI, se convirtieron en un movimiento impulsado por una lectura radical de la Biblia. Cristo era el centro y la comunidad el espacio donde se vivía la fe en unidad. El poder del Espíritu Santo era la base de una nueva vida, y la misión se llevaba a cabo de manera real y estratégica, incluso frente a la persecución violenta. A lo largo de la historia, la renovación espiritual ha sido de vital importancia. Así, el avivamiento ocurrido en 1860 en Rusia fue decisivo para el surgimiento de lo que hoy conocemos como la Iglesia Hermanos Menonitas.
Lo que creemos
Al igual que nuestros antepasados en la fe, creemos que Dios nos habla a través de la Biblia. Ella es la guía para nuestra vida personal y comunitaria. Porque muestra la voluntad de Dios para nosotros, la leemos con regularidad, permitiendo que el Espíritu Santo transforme y renueve nuestra vida.
Como nos entendemos como una familia espiritual, la iglesia es el centro de nuestra vida de fe. Participamos de manera regular y comprometida en las reuniones y cultos.
Jesús es para nosotros Salvador, Señor y ejemplo. Amarlo significa seguirlo y, mediante el poder del Espíritu Santo, conformar nuestra vida cada día más a la manera de Cristo.
Seguir a Jesús también implica vivir un estilo de vida marcado por los valores del Reino de Dios. Por eso, nuestro matrimonio y nuestra vida familiar se basan en el amor y la fidelidad mutua, siguiendo el ejemplo de Cristo. Asimismo, practicamos el amor cristiano hacia nuestro prójimo, dando un lugar especial a los más necesitados. Amar también significa rechazar toda forma de venganza o violencia. Como valoramos la honestidad, no hacemos juramentos, sino que demostramos integridad alejándonos de toda forma de corrupción.
Porque nuestra fe en Jesucristo nos apasiona, invitamos a otros a compartirla con nosotros. Con gusto obedecemos el mandato de Jesús de dar a conocer el Evangelio, acompañando a las personas en su camino de fe y discipulado.
Visión
Formar discípulos que formen discípulos.
Misión
Construir la iglesia como un hogar espiritual y predicar a Jesús con palabras y con hechos.
Como iglesia, existimos para:
Glorificar a Dios a través de la adoración, dando testimonio de nuestro conocimiento y experiencia de Dios, y viviendo una vida de santificación.
Ser el pueblo de Dios llamado a una nueva relación de pacto, a la vida verdadera, y al seguimiento de Cristo.
Servir a Dios evangelizando y haciendo discípulos, sirviendo con amor a nuestros hermanos en la fe, y realizando buenas obras hacia todas las personas.
Esto se cumple cuando:
practicamos una comunidad espiritual, comprometida y edificante; promovemos el crecimiento espiritual siguiendo el ejemplo de Jesús; los creyentes son capacitados para el servicio y la edificación de la iglesia; los creyentes son fortalecidos para vivir un estilo de vida evangelístico y de amor hacia el prójimo, con palabra y acción.
Representantes de la iglesia
Cheli y Orlando Friesen
Trabajo pastoral
Cheli (Graciela) y Orlando Friesen viven desde el 2023 en Independencia junto a sus dos hijos. Son responsables del trabajo pastoral en la iglesia, coordinando junto con los líderes de los diferentes ministerios las actividades de la comunidad. Entre sus tareas se incluyen visitas, cursos y acompañamiento espiritual. Tienen experiencia trabajando en el área social, espiritual y administrativa, en un ambiente intercultural. Su pasión es que todas las personas tengan la oportunidad de escuchar las Buenas Nuevas y de crecer en la fe.
Miriam y Lars Vollroth
Apoyo pastoral y administración
Miriam y Lars Vollroth viven en Independencia con su hija. Colaboran activamente en el trabajo pastoral y en la administración general del predio de la iglesia. Se encargan de la preparación de los programas y del mantenimiento del lugar, sirviendo con alegría y dedicación en cada detalle para que tanto los visitantes como los colaboradores se sientan bienvenidos.
Agnes Walde
Miembro del Consejo
Agnes Walde es miembro del consejo directivo de la iglesia. Junto a su esposo Oskar (†2007) formó parte del equipo que desde los comienzos, en 1996, buscó servir a la comunidad de Independencia y sus alrededores. Para ellos, y aún hoy para Agnes, los habitantes de Independencia ocupan un lugar especial en su corazón. Actualmente vive en Asunción, donde trabaja en la empresa familiar. Disfruta de sus tres hijos, dos yernos/nuera y seis nietos.
Ruth y Rudi Plett
Dirección del Consejo
Ruth y Rudi Plett han servido muchos años en la iglesia madre (MBG Concordia) y mantienen desde los inicios una relación cercana con la congregación de Independencia. Apoyan el trabajo pastoral local, lo cual consideran un privilegio. Ruth es psicóloga y Rudi acompaña a líderes en diferentes etapas de la vida como mentor, consejero y amigo. Tienen cinco hijos y viven en Asunción.
Siegried y Hugo Berthold Friesen
Miembro del Consejo
Siegried y Hugo Berthold Friesen sirven desde el año 2008 en Independencia. Los habitantes de la zona los aprecian profundamente por su dedicación y cercanía. Ambos apoyan el trabajo pastoral de la iglesia. Siegried es psicóloga, y Berthold es director de la Asociación Capellanía Empresarial, con sede en Asunción, ciudad donde actualmente residen.